Cuando hablamos de crisis climática y crisis ambiental por lo general no tenemos en cuenta a los demás animales como individuos que también existen y viven en este mismo planeta.

Juliana Barberi
Directora RAYA
Ingeniera biomédica – MSc en Desarrollo Sostenible
direccion@corporacionraya.org

Todo el daño ambiental que los humanos hemos causado sobre la tierra repercute directamente en los demás individuos. Los animales víctimas de la crisis ecológica mueren a causa de los mismos desastres, pero también son afectados de múltiples maneras. Muchos no pueden acceder a agua ni alimento y mueren de hambre y sed, sus familias son separadas y sus vidas son destruidas; otros son desplazados, pues sus hábitats quedan completamente inhabitables y llegan a territorios donde serán rechazados por los mismos humanos.

Los animales explotados en la industria pecuaria, al ser vistos como meros objetos de producción, por lo general son dejados atrás. Nadie los tiene en cuenta en los planes de atención de desastres y muchísimo menos desde su individualidad y su bienestar. Han sido muchos los casos de animales encerrados en las explotaciones pecuarias que mueren ahogados o calcinados porque nadie hace nada por salvarlos y cuando los salvan lo hacen únicamente para poder obtener una remuneración por sus cuerpos.

Los perros y gatos al ser más cercanos pueden tener alguna ventaja, si es que sus familias no los abandonan (lo cual no siempre es el caso). Sin embargo la mayoría de animales de perros y gatos que existen en el mundo están en las calles; puede que no en nuestras ciudades, pero sí en el resto del mundo y para ellos no habrá ningún tipo de ayuda, estarán a su suerte.

Al igual que nosotros, los seres humanos, ningún otro animal estará a salvo de esas catástrofes que nosotros hemos causado. Somos los únicos culpables y eso tiene que quedar claro. No son otros animales los que están creando la crisis ecológica, todas las variables que están afectando la vida en la tierra las hemos creado, modificado y aumentado nosotros.

Siempre ha habido una larga discusión y una diferencia marcada entre lo ambiental y lo animal, pero nosotros como defensores de animales no podemos obviar que el impacto que estamos causando en el planeta está dañando a muchísimos millones de animales que quizá no veamos tan claramente cómo lo hacemos cuando son explotados, pero que no elimina el sufrimiento silencioso que están padeciendo por nuestra culpa.