Cumplir 15 años como organización es una enseñanza de compromiso, responsabilidad y amor.

Juliana Barberi
Directora RAYA
Ingeniera biomédica – MSc en Desarrollo Sostenible
direccion@corporacionraya.org

  1. La historia

Quince años. Aunque no lo crean, el actual gobernador, quien ese entonces era alcalde, fue el detonante de nuestra unión así él nunca se entere. Por una tutela que le pusieron se creó un albergue temporal en la universidad de Antioquia para perros y gatos al que llegamos Catalina y yo como estudiantes para ayudar voluntariamente y aportar al bienestar de esos animales. Los manejos no eran los mejores y a ella y a mí, junto a otras personas, nos tocó con las uñas sacar a esos animales adelante y para eso creamos el grupo GAMA (Grupo de Adopción de Mascotas), para buscarles un hogar y tratar de que tuvieran una vida feliz.

Logo Gama

Cuando fuimos a registrarnos en la Cámara de Comercio, ese nombre ya existía y me tocó recurrir a mis dotes para desarrollar siglas e inventarme RAYA (Red de Ayuda a los Animales). A partir de ahí, nos dedicaríamos a crecer, equivocarnos y mejorar.

Primero enfocamos nuestros esfuerzos en buscarle casa a perros y gatos abandonados, a crear conciencia en la comunidad sobre su buen trato y tenencia responsable. Conocimos personas valiosas que hacían lo mismo que nosotros y que ayudaron a definir los caminos que tomaríamos en cada momento. Quiero hacer mención a una persona que nos acompañó de manera muy cercana en nuestros inicios y doña Amalia Vásquez, una mujer como pocas, que nos acogió y nos guió durante muchos años, siempre con entereza y sensatez. A ella le hacemos un homenaje eterno.

Amalia Vásquez

El tiempo pasaba y con humildad tuvimos que ir aceptando que no nos las sabíamos todas y que el atraso de nuestra nación en términos generales, también afectaba a la protección de los animales.

Algunos años después, mirando nuestras cifras, nos dimos cuenta que estábamos en el programa MFT o “miando fuera del tiesto”. Era imposible que con nuestros recursos de estudiantes pudiéramos seguir rehabilitando animales para entregarlos en adopción. Por eso, pensando en lo práctico y en el máximo aprovechamiento del dinero que recaudábamos, entendimos que la solución era esterilizar a los animales y evitar que nacieran los que iban a ser abandonados y maltratados… y ¡se hizo la luz! Iniciamos con pequeñas campañas de esterilización en municipios de Antioquia y luego empezamos a meternos en el asunto de una manera comprometida, teniendo en cuenta que había que tener como objetivo siempre el bienestar de los animales, y por eso con la ayuda de personas como mi mamá que es enfermera, anestesiólogos y urgentólogos veterinarios, instituciones internacionales como la HSI, representada por Alexandra Rothlisberger y MariaSelaya y mucho, pero mucho estudio, logramos perfeccionar y lo seguimos haciendo, las clínicas de esterilización masivas, con un plus, las nuestras son de alta calidad. Orgullosamente podemos decir que gracias a esos mentores, al compromiso de todos nuestros voluntarios y a nuestra cabeza dura, creamos el concepto EMAC (Esterilización Masiva de Alta de Calidad) en Medellín.

Talleres con los niñosHemos también establecido alianzas con entidades como Defenzoores, Can Can Callejero y el ITM, institución universitaria que nos abrió las puertas para el programa educativo más importante de nuestra entidad ¡Ládralo!, nuestro programa radial, donde cada jueves compartimos con un experto de un tema particular que afecte a los animales. Muchos de ustedes han sido el experto de la semana, dejándonos una parte de sus conocimientos, pasiones y enseñanzas. Cada una de las perspectivas que nos han mostrado, pusieron a la mano nuevas opiniones y nuevas problemáticas, nuevas formas de maltrato animal.

 

Los problemas

La domesticación, entre otras prácticas de nuestros ancestros, ha sido sistematizada y llevada a extremos de los que no alcanzamos a ver las consecuencias. Domesticamos animales para sacar provecho de ellos, los privamos de movimiento, luz y alimentación natural, los modificamos genéticamente, los engordamos, los manipulamos sexualmente, los menospreciamos, esclavizamos, maltratamos y masacramos. A la fauna silvestre la secuestramos, le tumbamos la casa, dejamos miles de huérfanos y familias destruidas, los atropellamos en las carreteras, los ponemos a brincar en los circos y los exhibimos en prisiones con fines recreativos y “educativos”. Y así, miles de animales sufren las consecuencias del egoísmo del homo sapiens, que, como dice Marc Bekoff uno de mis autores favoritos, mas bien es Homo denialus por su cualidad para negar su responsabilidad en estos y otros atroces actos.

Las crisis climática, energética y ambiental que actualmente vivimos y que ponen en riesgo la existencia de cualquier ser que habite el planeta, son todas causadas por la irresponsabilidad humana, por su ambición y egoísmo. Es nuestra racionalidad adoctrinadora la que nos ha vuelto violentos y destructores. Creemos en nuestra superioridad como evento divino y no nos damos cuenta de que sin el árbol, la cucaracha, la abeja, el alga, la ballena, la tierra y el agua, ni siquiera existiríamos. No somos un evento aislado, hacemos parte de ciclos infinitos de relaciones entre todos los elementos del universo. Vivimos en el planeta milagroso, aquel donde hay vida, vivimos rodeados de milagros, existencias irrepetibles cuyas vidas valen tanto como las nuestras.

Ante panoramas tan oscuros, tener al frente a un grupo de personas a las que conozco personalmente casi en su totalidad y de quienes conozco el trabajo que están realizando desde sus áreas por mejorar la vida de los animales, deja la puerta abierta a la esperanza, a la que era muy fácil haber dejado ir. Es el esfuerzo de cada uno de nosotros el que cambiará el rumbo de nuestros microentornos mejorando las posibilidades de los demás seres del planeta.

Ahora tenemos quince años, quince años en los que he acompañado y liderado a una entidad que ha significado mi casi que mi existencia. Gracias a RAYA se de diseño de páginas web, contabilidad, gestión en la DIAN, márketing digital, servicio al cliente -o cómo tener a la gente contenta-, pedagogía, cómo agacharse a levantar perros de 25 kilos con una forma correcta sin dañar tu espalda y otro montón de cosas que nunca pensé necesitar en la vida. RAYA me ha enseñado más que la universidad, me ha obligado a desarrollar destrezas y profundizar en conocimientos para sacar adelante un sueño.

Los retos

Y seguimos soñando con crecer y mejorar vidas. Ahora, gracias al apoyo de la fundación Bancolombia, tendremos el primer centro de esterilización de perros y gatos de Medellín. Será pequeño, pero estará adecuado con todas las de la ley, tendremos la posibilidad de generar empleo y podremos cofinanciar la labor social que llevamos haciendo gratuitamente en el país. Continuaremos disminuyendo los impactos en la tierra que nuestra entidad tiene y de manera personal evolucionaremos a la par entregándole al planeta mejores individuos.

Todas nuestras acciones impactan la tierra y todo suma. Si casi 8 billones de personas entendieran que el cambio personal es el más importante, otro gallo nos cantaba.

Les pido que nos sigan apoyando ahora en un nuevo proceso de autosostenibilidad que hemos emprendido, les pido que recomienden nuestros servicios de esterilización y que nos ayuden posicionando nuestra entidad como especialistas en esterilización. Se los pido porque sin ustedes estos quince años que pasaron no hubieran sido posible y sabemos que de la misma manera, serán ustedes quienes nos permitan continuar.